Las empresas doblan el gasto en innovación tecnológica animadas por la recuperación 20/04/2015 |
Un informe del Consell revela que las compañías de la Comunidad invirtieron más de 1.100 millones en 2013, aunque más de la mitad se destinó a equipamiento
La situación económica ha emppezado a cambiar y eso, poco a poco, se nota en la actividad de las empresas. Sin ir más lejos, la encuesta sobre innovación tecnológica en las empresas de la Comunidad Valenciana, que acaba de hacer público el Instituto Valenciano de Estadística (IVE) del Consell –y que recoge datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)–, pone en evidencia que en 2013 el gasto en estas cuestiones se disparó en un nada desdeñable 108,3% respecto a un año antes, hasta situarse en los 1,196,7 millones de euros.
Ante esta situación, la lectura que se hace entre el empresariado es que estos datos no hacen más que constatar la recuperación, e incluso aseguran que, aunque todavía no hay datos oficiales al respecto, la tendencia no sólo se ha mantenido en los últimos meses, sino que incluso ha seguido al alza.
Ahora bien, el presidente de Coepa, Moisés Jiménez, alerta de que estas cifras no sólo son consecuencia de la recuperación en sí, sino que también se explican por el hecho de que las compañías cada vez son más conscientes de la necesidad de ganar en competitividad por la vía de innovación. «Las empresas son conocedoras de que deben adecuar sus bienes y servicios a las necesidades de cada momento, ahora hay más confianza y, además, las compañías que han sobrevivido se han dado cuenta de la importancia de la innovación para mantenerse, y que es necesario ofrecer calidad, diseño y diferenciación», sentencia Por el tipo de gasto, y según el informe del IVE, más de la mitad de lo invertido en innovación se destinó a la adquisición de maquinaria, equipos, software y edificios, mientras que la I+D interna apenas llegó al 30% de gasto. La I+D externa y las partidas destinadas a innovaciones en el mercado todavía tienen un carácter muy residual entre las empresas de la Comunidad Valenciana.
Desde la patronal del metal Fempa, su secretario general, Luis Rodríguez, admite que sí es cierto que su sector se ha reactivado, y mucho, en los últimos tiempos, por la vía de la venta de maquinaria, y ya no sólo
de cara a los mercados exteriores, sino también en el nacional. «Las empresas han aguantado los años más
duros de la crisis con la maquinaria que tenían. Sin embargo, en el momento en que la situación ha comenzado a cambiar, han empezado a adquirir maquinaria y nuevos equipos, y a eso también ha ayudado mucho que poco a poco los bancos hayan ido abriendo el grifo del crédito, y también los incentivos y las bonificaciones que tienen las empresas al I+D».
Ahora bien, es verdad que la inversión se ha duplicado, pero el número de empresas que dedicaron partidas específicas a estos conceptos ha caído respecto a 2012, en un 11,1%. En total, fueron 1715 las mercantiles que gastaron en estas cuestiones. Fueron menos, pero invirtieron más, es la conclusión que se evidencia del informe del IVE.
El catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Miguel Hernández de Elche, José María Gómez Gras, de hecho, incide en que una de las asignaturas pendientes para las mercantiles, independientemente del sector al que pertenezcan, es la innovación precisamente. «Muchas empresas tienen auténticas minas de oro que desconocen, y la innovación es lo que les permite sacarlas a la luz», puntualiza. A su juicio, al final es una cuestión que depende de la cualificación de los directivos a la hora de asimilar esa potencialidad, y alerta de que, además, ahora hay consultorías que asesoran a riesgo y ventura en I+D...
Un I+D que, como deja claro, «no sólo se centra en una maquinita o en una bata blanca». La conclusión es bien clara: I+D también puede ser una forma de pago, un nuevo canal de distribución, e incluso otra forma de organización que acabe por dar un plus a la empresa.