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Una 'start-up' cree que su batería resolverá el gran fallo de las energías renovables 03/02/2014  |

Aquion ha empezado a producir una batería de ión-sodio para las que ha recaudado 40 millones de euros de mecenas como Bill Gates

Una antigua fábrica de televisiones de Sony cerca de Pittsburgh (EEUU) está reviviendo tras años de silencio. Animados brazos robóticos han empezado a montar un nuevo tipo de batería que podría hacer que la red eléctrica sea más eficiente y permitir que pueblos enteros funcionen con energía solar las 24 horas.

Aquion, la start-up que ha desarrollado la batería, acaba de instalar su primera cadena de producción a escala comercial en la fábrica, y ya está enviando baterías a sus clientes para que las evalúen. Recientemente, ha recaudado 55 millones de dólares (unos 40 millones de euros) en capital riesgo de distintos inversores, entre ellos Bill Gates. El dinero le ayudará a poner la producción en marcha a pleno rendimiento esta primavera.

El profesor de ciencia de los materiales e ingeniería de la Universidad Carnegie Mellon (EEUU) que ha inventado la nueva batería, Jay Whitacre, afirma que costará lo mismo que una batería de ácido-plomo, una de las baterías más baratas, y que durará más del doble. Por otra parte, el plomo es tóxico y el electrolito de ácido sulfúrico de las baterías de ácido-plomo es potencialmente peligroso. Pero la nueva batería está fabricada con materiales tan seguros que se pueden comer (aunque Whitacre afirma que saben fatal). Los materiales no tóxicos son una buena opción para zonas remotas, donde es difícil hacer un mantenimiento adecuado de los equipos.

Lo más importante es que al conseguir una forma asequible de almacenar energía solar para usarla por la noche o cuando está nublado, esta tecnología podría servir para que poblaciones aisladas


Electrodos de baterías saliendo de los equipos de la nueva planta
cerca de Pittsburgh. Están hechos de polvos comprimidos por el mismo tipo de equipos que fabrican las aspirinas.

consigan electricidad de la energía renovable en vez de generadores diésel que contaminan. Poder combinar la energía solar con unas baterías baratas también será más barato que tener en funcionamiento generadores diésel en lugares a los que distribuir el combustible es caro.

Estas baterías pueden servir para que la red eléctrica incorpore una cantidad mayor de energías renovables intermitentes. Cuando Aquion escale la producción y reduzca los costes, las baterías también se podrán usar en vez de un tipo de central eléctrica de gas natural -una central de picos- que se suele usar para equilibrar la oferta y la demanda en la red. Si además se recargan usando renovables, las baterías no necesitan combustible, así que son más limpias que las centrales de gas natural.

Hay lugares en los que las protestas por la contaminación que producen las centrales de gas natural dificulta la construcción de centrales nuevas, lo que puede dar vía libre a la tecnología de Aquion aunque sea ligeramente más cara.

Gran parte de la fábrica en la que se ha instalado Aquion está destrozada, con socavones en el suelo y pilas de tuberías y maquinaria sobrante de fabricar las antiguas televisiones de tubo. Aquion ha limpiado una sección de la fábrica e instalado equipos que se suelen usar para fabricar aspirinas o envolver bombones en papel de aluminio y colocarlos en cajas. Ahora el equipo estampa y monta con precisión electrodos de baterías y colectores de corriente hechos de aluminio para fabricar baterías que tienen el tamaño de un maletín.

Al usar equipos baratos desarrollados originalmente para grandes industrias existentes, Aquion consigue mantener a raya los costes, afirma Whitacre.

La batería está hecha con materiales baratos, incluyendo óxido de manganeso y agua. Conceptualmente opera de una forma muy parecida a una batería de ión-litio, en la que los iones de litio trasiegan entre los electrodos para crear una corriente eléctrica. Pero esta nueva batería usa iones de sodio en vez de litio, lo que permite usar un electrolito de agua salada en vez de los electrolitos más caros (e inflamables) que se usan en las baterías de ión-litio.

El inconveniente es que estas baterías almacenan menos energía por peso y volumen que las de ión-litio, así que no resultan prácticas para coches o electrónica portable. Pero el espacio no es un problema demasiado importante en el caso de las aplicaciones fijas, donde las baterías se pueden apilar en almacenes o contenedores de transporte. Para almacenar grandes cantidades de energía, el éxito viene dado "exclusivamente por el coste", sostiene Whitacre.

Aquion tendrá que competir con empresas como GE y Fluidic Energy, que también están fabricando novedosas baterías para la red.