Además intervinieron los representantes del equipo de trabajo, responsables de la redacción, en su primera fase, de la “Guía de incorporación de energías renovables en la edificación”, Laura Soto como coordinadora de la Guía desde el IVE, así como Lydia Gómez, Responsable del Área de Eficiencia Energética del ITE y Carlos Forés, Director del Área de Energías Renovables de GRUPOTEC. Ver ponencia, pinche aquí

 

El objetivo de la mesa era dar una visión general y establecer un debate sobre las estrategias de futuro relacionadas con el ahorro de energía en el ámbito de la edificación. Se plantea,  por una parte, la necesidad de intervenir en el parque edificatorio existente, y por otra, fomentar el empleo de energías renovables.

 

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El sector de la construcción es clave en el consumo de energía. Se estima que los edificios representan alrededor del 40% del consumo de energía, y el ahorro potencial de energía está alrededor del 20%.

 

Es posible definir la Eficiencia Energética como la reducción del consumo de energía manteniendo los mismos servicios energéticos, es decir, sin que se disminuya el confort o calidad de vida. Pero al mismo tiempo protegiendo el medio ambiente, de manera que se asegure el abastecimiento y fomentando así un comportamiento sostenible en su uso.

 

En el marco normativo se ha producido un gran cambio por la aprobación de la Directiva Europea de Eficiencia Energética en Edificación, 2002/91/CE y su traslado a la legislación española. Esto ha provocado nuevos requerimientos en el sector de la edificación, en aspectos relativos al consumo de energía, iluminación, aislamiento, calefacción, climatización, agua caliente sanitaria, etc. así como la certificación energética de edificios o la utilización de la energía solar entre otras.

 

En las ponencias impartidas se trató de dar respuestas a esta realidad, ofreciendo herramientas y soluciones concretas para el cumplimiento de la legislación, cuyo fin último es combatir el gasto energético de los edificios. Dichas ponencias estuvieron centradas en dos vertientes, consideradas estrategias de futuro, como son la actuación sobre el parque edificatorio existente para reducir su consumo, la llamada “rehabilitación energética” y el uso de energías renovables aplicadas a la edificación, contemplando el máximo de variables posibles a disposición de técnicos y por ende de toda la sociedad.